Nueva York dio hoy la bienvenida a la Navidad con el encendido de las luces del tradicional árbol que cada año preside el Rockfeller Center de Manhattan, en una ceremonia de dos horas que contó con la presencia de varias estrellas de la canción como Kylie Minogue, Sheryl Crow y Mariah Carey, entre otras.
Esas conocidas cantantes fueron algunos de los rostros famosos que se pasaron por una gala que abrió la cantante Jessica Simpson y en la que tampoco faltaron Annie Lennox, Boyz II Men ni Susan Boyle, quienes, así como la estrella infantil Jackie Evancho, cantaron temas navideños para celebrar la iluminación del tradicional abeto.
Con la música de esos artistas y otros más se amenizó la espera de las miles de personas que se agolparon en el céntrico Rockefeller Center de Manhattan para vivir un año más el que es uno de los momentos más especiales de la Navidad neoyorquina y que se llevo a cabo con altas medidas de seguridad.
La llegada del impresionante abeto a ese punto de la ciudad y su encendido marca el inicio de las fiestas navideñas en la Gran Manzana y reúne cada año a turistas y neoyorquinos que se acercan a ver el resplandor de las 30.000 luces que decoran el famoso árbol, de casi 23 metros de altura y más de diez toneladas de peso.
Gracias a ocho kilómetros de cable eléctrico, el árbol, de alrededor de 75 años, se iluminó hasta el 7 de enero las navidades neoyorquinas.
En esta ocasión, el tradicional abeto navideño procede de la propiedad particular de un miembro del cuerpo de Bomberos de Nueva York, Peter Acton, cuyo jardín está poblado por quince variedades de árboles.
El ejemplar fue talado el pasado 11 de noviembre y llegó a Nueva York un día después, cuando fue instalado ante la pista de patinaje sobre hielo del Rockefeller Center.
Además de las múltiples luces que visten este ejemplar noruego, el árbol está coronado por una estrella compuesta por 25.000 cristales de Swarovski que deslumbra a los transeúntes con doce rayos de luz en movimiento y que sirve para poner el broche de oro al símbolo navideño de la Gran Manzana.
Desde 2007 los organizadores del acto han optado por usar bombillas LED para iluminar el árbol, ahorrando así la misma energía que una familia usaría durante un mes en una casa de casi 190 metros cuadrados.
Esta tradicional ceremonia de iluminar un árbol navideño a las puertas del edificio Rockefeller se remonta a 1933, aunque los trabajadores que intervenían en la construcción del rascacielos habían plantado en el solar, dos años antes, un abeto de dimensiones mucho más modestas y sin decoraciones luminosas.
Fuente: terra.com.ar
Esas conocidas cantantes fueron algunos de los rostros famosos que se pasaron por una gala que abrió la cantante Jessica Simpson y en la que tampoco faltaron Annie Lennox, Boyz II Men ni Susan Boyle, quienes, así como la estrella infantil Jackie Evancho, cantaron temas navideños para celebrar la iluminación del tradicional abeto.
Con la música de esos artistas y otros más se amenizó la espera de las miles de personas que se agolparon en el céntrico Rockefeller Center de Manhattan para vivir un año más el que es uno de los momentos más especiales de la Navidad neoyorquina y que se llevo a cabo con altas medidas de seguridad.
La llegada del impresionante abeto a ese punto de la ciudad y su encendido marca el inicio de las fiestas navideñas en la Gran Manzana y reúne cada año a turistas y neoyorquinos que se acercan a ver el resplandor de las 30.000 luces que decoran el famoso árbol, de casi 23 metros de altura y más de diez toneladas de peso.
Gracias a ocho kilómetros de cable eléctrico, el árbol, de alrededor de 75 años, se iluminó hasta el 7 de enero las navidades neoyorquinas.
En esta ocasión, el tradicional abeto navideño procede de la propiedad particular de un miembro del cuerpo de Bomberos de Nueva York, Peter Acton, cuyo jardín está poblado por quince variedades de árboles.
El ejemplar fue talado el pasado 11 de noviembre y llegó a Nueva York un día después, cuando fue instalado ante la pista de patinaje sobre hielo del Rockefeller Center.
Además de las múltiples luces que visten este ejemplar noruego, el árbol está coronado por una estrella compuesta por 25.000 cristales de Swarovski que deslumbra a los transeúntes con doce rayos de luz en movimiento y que sirve para poner el broche de oro al símbolo navideño de la Gran Manzana.
Desde 2007 los organizadores del acto han optado por usar bombillas LED para iluminar el árbol, ahorrando así la misma energía que una familia usaría durante un mes en una casa de casi 190 metros cuadrados.
Esta tradicional ceremonia de iluminar un árbol navideño a las puertas del edificio Rockefeller se remonta a 1933, aunque los trabajadores que intervenían en la construcción del rascacielos habían plantado en el solar, dos años antes, un abeto de dimensiones mucho más modestas y sin decoraciones luminosas.
Fuente: terra.com.ar
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